martes, 2 de abril de 2013

Por el malecón


[de internet]

“Ya todos los ángeles se extinguieron bajo el peso excesivo de la megalópolis, los cambios climáticos, la evolución de la religiosidad, la libertad entre rejas y el pragmatismo excesivo de los hombres.
No desaparecieron de golpe, como los dinosaurios, sino lenta y sostenidamente, sobre todo en la segunda mitad del siglo XX. En ese momento aún sobrevivían algunos en zonas muy aisladas de la civilización, pero finalmente también fueron pasto de la indiferencia y la abulia hasta que murieron de nostalgia. Otros, la mayoría, fueron corrompidos y degeneraron la raza. Por eso no se debe hablar de extinción, sino más bien de evolución. O quizás de involución. Según como se le mire.
Es lógico suponer que ya todo está perdido. Los últimos ángeles estaban tan tristes que no atinaron a dejar descendencia. Los que se transformaron borraron sus genes, al aparearse con ejemplares de otras razas. Es decir, no habrá segundas partes en esta historia. Todo terminó definitivamente. El regreso de los ángeles sólo se puede producir como un milagro. Una señal. A fin de cuentas, los ángeles no fueron más que simples mensajeros divinos. Y estoy seguro de que regresarán un día de estos, utópico, imprevisible, con algún telegrama reconfortante. Un telegrama de amor.”



El regreso de los ángeles, de Pedro Juan Gutiérrez
[relato publicado en su recopilación “Melancolía de los leones” -2000-]

5 comentarios:

  1. Relatos escritos a lo largo de trece años, entre la poesía, la cotidianeidad y el absurdo, que conforman un paisaje variopinto y rico de matices.

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  2. Los ángeles huyeron de la tierra hace mucho tiempo. Y lo hicieron con las alas quebradas.

    Besoss.

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    1. Y se fueron para no volver, o eso es lo que parece.
      Pedro Juan aún mantiene viva la esperanza de un milagro.
      A mí me resulta difícil seguirle el juego.

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  3. Sigue siendo un placer para mi leerte

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