sábado, 17 de febrero de 2018

Plantas de interior

[del blog Un tipo de letras]

“A los pocos días de estar en la casa de mi amigo había descubierto varias cosas, una de las cuales era que quizá yo no iba a escribir mis primeras obras importantes en ese sitio. Aunque el problema no era realmente el sitio sino la biblioteca de mi amigo: yo abría un libro al azar y leía una página o dos y quedaba completamente desmoralizado por el resto del día; procuraba alternar una vieja máquina de escribir que había encontrado en un rincón, y cuyos caracteres me gustaban mucho, y la escritura a mano, pero a veces me sentaba a sacar punta a los lápices hasta que surgiera alguna idea y pensaba y pensaba y cuando volvía la vista descubría que el lápiz que acababa de sacar de su caja se había reducido al tamaño de una uña y que a mi alrededor flotaba la viruta, madera vuelta una y otra vez sobre sí misma como las historias que yo había querido escribir y no había escrito. Apenas unos días después de haber llegado a esa casa, ya no quería escribir; de hecho, ni siquiera lo intentaba. Era como si supiera que había perdido el tiempo en la estación y el tren había pasado y yo iba a tener que caminar hasta el jodido fin del mundo, para llegar allí con los pies destrozados y descubrir que hacía rato que todos se habían ido y habían dejado sobre la mesa la cuenta sin pagar y unos cuantos platos sucios que yo iba a tener que fregar en la cocina para cancelarla.”




Algunas palabras sobre el ciclo vital de las ranas, relato de Patricio Pron incluido en la recopilación La vida interior de las plantas de interior -2013-


3 comentarios:

  1. Reeleo el párrago que he copiado y pienso que, de seguro, podría haber escogido algún otro. Porque de recortes, de fragmentos marcados y remarcados, tengo unos cuantos de este libro. Porque no conocía la prosa de Patricio Pron y me ha devastado por dentro, tanto por cómo cuenta las cosas como por esa poética de la soledad, del bloqueo, del pedir (en silencio) otra oportunidad para seguir adelante.

    Devastación en positivo, en sacudida de neuronas, en ganas de ponerme a tejer mis propias ideas de otra manera, no copiándole a él, no. Con mi voz, tal y como sale.

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  2. Estoy dando una vuelta por tus lecturas y sin saber el efecto que te había producido este libro ya lo había apuntado a mi lista de lecturas pendientes.

    Ahora con más razón, espero que también me devaste en buen plan, estoy en un momento en el que necesito "sacudidas" en mi vida.

    Un beso, y sigo por aquí y por allá.

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    1. Tesa, si quieres sacudidas, date una vuelta por los paisajes de Pron, seguro que te arranca infinidad de primeros planos.
      Nos seguimos!!

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