miércoles, 1 de mayo de 2013

Lastres


[Ray  Bradbury]

“- ¿Por qué me siguen llamando? –dijo Ralph Fentriss, sentado en el restaurante-. Antiguos amores, viejos amigos de nuestras hijas, ex amantes, pretendientes descerebrados, amigos de amigos, desde primos carnales hasta simples conocidos. Y ahora, esta noche, ¿qué demonios hacemos aquí? ¿Dónde está ella?
- Si mal no recuerdo –dijo Emily Fentriss bebiendo la segunda copa de champán para estar preparada-, siempre llega tarde. Y en cuanto a tu primera pregunta, siguen llamando porque tú sigues contestando.
- No se puede cortar cuando alguien llama.
- No. Promete devolver la llamada y después no lo cumplas.
- No puedo hacer eso.
- Ya lo sé, y siempre tendrás que llevar esa cruz.
- Tú nunca devuelves las llamadas, ¿verdad?
- No, y eso me permite tener una vida mejor. Debajo de este pecho de seda no hay ningún remordimiento.
- ¿Remordimiento?
- Todo borracho en el bar cree que tú eres el segundo Advenimiento, todo vagabundo sin hogar piensa que eres Jesús de Nazaret que viene a repararle el alma, toda prostituta cree tú eres el abogado que llevará su caso, todo político sabe que debajo de la cartera tienes el corazón, todo camarero te cuenta la historia de su vida en vez de escuchar la tuya, todo policía te mira a la cara y no te pone la multa, todo rabino te pide que vayas a dar sermones los viernes por la noche aunque eres un baptista no practicante, cada…
- Está bien, está bien –dijo él.
- De todos modos me he quedado sin combustible. Dime de nuevo quién eres.
- Soy el ganador del premio Año Nuevo de la Cruz Roja a las Causas Perdidas.”




Sobras, de Ray Bradbury
[relato publicado en la recopilación Algo más en el equipaje -2002-]


3 comentarios:

  1. Siempre queda algo por añadir, por incluir a última hora. La maleta se “escribe” de recuerdos y sabidurías que nos harán falta allá donde vamos. O eso nos creemos.
    Leía el libro de Bradbury y, a cada página, aumentaba mi enfado. Poco a poco lo iba acabando y todas las historias me parecían inacabadas. Puntos y aparte, para seguir inventando… “algo más”.


    Del fragmento que os he copiado, el mismo autor escribe en su prólogo…
    “Hace algún tiempo escribí un poema titulado “Soy el residuo de la vida de todas mis hijas”, sobre el hecho de que todos sus antiguos novios, amantes y prometidos seguían en contacto conmigo mucho tiempo después de haber sido abandonados. Para complementar el poema escribí “Sobras”.”

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  2. genial el texto, muy buena entrada, Feliz Dia!!

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